El mundo sigue aquí, adormecido por todos los males de las personas.
Cubierto de dolor y rabias reprimidas. Pero, en el centro de todo aquello camina esa Pequeña que solo se ha adormecido ...
Corre y baila entre las ramas de esos árboles con frutos de felicidad. De la mano de la persona a quien tanto ama; esa por la que daría su miserable vida.
Aún cuando muchas veces llegue la visita tan esperada.. Su eterna, Soledad.
Puede evadir todo eso, pero en algún momento las cosas se vuelven pesadillas.
Él le da la fuerza, la confianza, el apoyo, el entusiasmo, la salvación; Él le da la Vida.
Susurra a su oído, mientras ella cae por las escaleras de la dulzura.
Llenar ese vacío ha sido complicado, realmente una tarea casi imposible, pero,
en éste presente, el ahora se llama Felicidad. Una inmensa Felicidad.
Los minutos pasan, pero esto recién comienza ...
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